Cuando más parecía que el América estaba acabado, sus jugadores heridos en orgullo propio han hecho lo que nadie creía. Están a un paso de su primera final de Libertadores y quizás ahora tienen la oportunidad más grande que nunca de llegar a ella. No es por demeritar a la Liga Universitaria de Quito, pero esta es la primera vez que el América tiene un rival a modo. Ni aquel Sao Caetano se veía tan fácil como ahora.
La incongruencia de todo esto es que este no es el mejor América que haya jugado esta copa, ha habido mejores y por mucho. Quizás también los rivales eran mejores. Pero por lo pronto hoy se pararon en el estadio de Santos y aguantaron el marcador. Ni la presencia de Pelé y Robinho en la tribuna los amedrentó, ellos con orden y seguridad pararon las incursiones de Lima, Kleber y Molina, quienes jamás se vieron peligrosos.
¿Quién lo íba a decir? Las palabas de Romano se pueden convertir en verdad. Aquel «América saldrá para campeón de la Libertadores» está por cumplirse. Lástima que Romano cuando lo dijo pensaba que él llegaría a ese campeonato, la realidad es otra. El equipo que fue sotanero general en México con solo once puntos, camina con paso firme a una final soñada y deseada por los americanistas.
¿Pero qué fue lo que cambió en este América? ¿Realmente Romano es tan malo o los jugadores nunca quisieron responderle? Me gustaría saber lo que piensan…